El tintero se aleja y se acerca de la mesa sobre la que escribimos. Eso si tenemos, si no...todo guardado en nuestra cabeza...Me acuerdo de las cartas de Arthur Cravan cuando le decía a su chica desde el otro lado del Atlántico "Córtate uno de tus cabellos o vente aquí con todos ellos".Dicen que la sangre tiene dos latidos, uno del que siente y otro del que amarra la pérdida. Reflexiones a vuela pluma como diría el boxeador de Nueva Delhi..."quiero cojer todos los trenes, ir a Viena, estar en Calcuta y atiborrarme de todos los platos"...Bueno eso y que quería "fornicar con todas las mujeres"...
Tal vez la vida sean solamente sean instantes y nosotros unos perpetuas rocas anquilosadas que no saben apreciar la velocidad del tiempo...Por eso aquellos, quizá, que hacen de su vida un eterno pero pasajero viaje se desplazan más rápido que los demás...Por eso hay gente que tiene más cosas que contar....
Hay ciudades desheredadas,
otras herederas de nuestros pasos,
antes incluso de nuestra llegada.
Hay pueblos que descansan
y otros que nos filman con sus ojos burlones y lacónicos,
como una vieja leica,
en pequeños fotogramas de blancos y negros,
Hay, hay, hay tantas cosas que no entiendo
que te diré que tú puedes creer en lo que quieras...
Yo creeré en lo poco que sé...