
Me tiró dos libros de Bukowsky y me dijo que así era él. Vamos, que era lo que decían los libros. Creo que una parte de su alma se quedó en esos libros como luego se quedaría también una parte de mi. Lo cierto es que hizo sentir como un trozo de mierda pero muy vivo. A veces pienso que habito en los demás por etapas. A tragos. Entre posos de cerveza, ahogando aquellas penas que tenían más gloria que muchas victorias. Al menos, las victorias que yo había sido capaz de saborear. Siempre andando de aquí para allá sin saber a donde pero siempre teniendo presente que era mejor no mirar para atrás y seguir siendo la misma masa de carne y huesos que movían los sentimientos. Carnaza. Ehhhhhh! ¿Y qué? ¿desde cuándo hay historias con finales bonitos o feos? No hay historias, coño. Hay vidas que se cruzan y siguen su camino. Piénsalo. Como yo lo pensé cuando te escribía estas líneas. Buenas noches.
5 comentarios:
Interesantes reflexiones en un interesante cuento.
¡Mis felicitaciones!
Un saludo. Juan Martín Ruiz
Un relato muy ingenioso, amigo!! Disfruté leyendo
Saludos***
Daniela Tivolesi
Grupo Austral de Poesía Pura
Argentina
Un relato muy ingenioso, amigo!! Disfruté leyendo
Saludos***
Daniela Tivolesi
Grupo Austral de Poesía Pura
Argentina
Interesante tu discurrir...Buenas noches.
Jorge Muñoz
Para Javier Lopez
Bukowsky, curioso personaje transgresor y provocador. Solo he
leido dos o tres novelas suyas y hay que reconocer que te guste
mas o menos resulta impactante por su vocabulario y sinceridad.
Sus sentimientos hacia los demas son nulos y su conducta auto
destructiva me impresionaron. No sé si llegue a entenderlo bien.
quizas debería volverlo a leer.
Besos de Maribel.
Isabel Nuñez Jiménez
Publicar un comentario