viernes, 5 de octubre de 2007

CANTO AL SILENCIO II



Vosotras, antiquísimas,
Costado abrasador de pómulos
Y carcoma de venas y arterias,
Espectadoras del anfiteatro de mejillas,
Ruborosas de la candidez de la sonrisa desnuda
Y espontánea.

Jinetes de los establos
En el estallido de silencios.
Id, id, id
Con vuestra alegría de rodajas
A cabalgar sobre el desierto empapado
Y el gris tomo del horizonte perdido,
Estallado y adherido a otra piel sin potros.

Abrasad los pliegues
De los desamparados,
Sus bolsillos de lana
Y sus costuras de hilo fino.
Y la lumbre de los vencidos.

Que yo quiero coronar
Los meses de abril perdidos
Y los orondos otoños
Con mis pertrechos
Y vuestra lejanía transparente,
Cadente y envolvente,
Besante del recio tono.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Abrasad los pliegues
De los desamparados,
Sus bolsillos de lana
Y sus costuras de hilo fino.
Y la lumbre de los vencidos.



Magnifico poema, Javier.


un placer leer tus versos.


un abrazo.

jesus perez