lunes, 19 de noviembre de 2007

BALADA DE LA LIRA


"Sí, tu niñez: ya fabula de fuentes".

JORGUE GUILLÉN


"Quiero llorar porque me da la gana,
como lloran los niños del último banco,
porque yo no soy un hombre, ni un poeta, ni una hoja,
pero sí un pulso herido que ronda las cosas del otro lado.

Para ver que todo se ha ido,
para ver los huecos y vestidos,
¡dame tu guante de luna,
tu otro guante de hierba,
amor mío!"

FEDERICO GARCÍA LORCA



Os dejo mi poema en un pequeño homenaje a estos dos grandes:


Hoy quería irme
con la balada bovina de las rosas
cuando sueñan
y abren sus capullos.


Hoy quería llorar con el frenesí
y el ímpetu de la voz
que antes fue tuya, carnero.


Pero desperté con Carmen
en un patio de Triana
y Sevilla fue nuestra
y se puso al pie
de los belfos de nuestro caballo.


Carmen se llevó el filo
de amianto de la luna,
su brillo y el inquebrantable
honor de platera judía.


Quería, quería...
y salpicaba costados
porque mi voz fuese mía,
y no lo era.


Los juncos, las astillas,
la pleamar de la sonrosada y altanera mar
llegaron hasta mi cabaña de cobijo
de huesos de paja
y al quicio de mi baranda.


Se asomó la ronca voz
de la lira sin muñones.
Con su sonrisa de astro gramínea,
Me arrancó la mía
y me dejó con todas las palabras
sin vocablos que dijeran
-"Amor, estoy aquí, llorando".


Me limitó entre oreja y oreja
y me estrechó en su pecho
de anemonas
para no devolverme más mi boca.


Boca que es mia y me consuela,
ya no es mi boca.
Boca sellada, de esparto
y desconsuelo.
Boca que estalla
de riachuelo
y que rebaja centellas.
Boca de un labio
y de grieta griega.
Boca que no va a mi boca,
hosca horca de sílabas,
ni silabea.....


1 comentario:

Anónimo dijo...

Una poesía preciosa, me ha conmovido. Gracias.