domingo, 18 de noviembre de 2007

IV AMOR Y HUMO


Hay un poema que me sobrecoge de manera especial cada vez que releo viejos textos. En concreto, se trata del cuarto poema del pequeño poemario titulado "La noche oscura del pájaro solitario", que se incluye a su vez en el libro "Testamento del pájaro solitario", publicado por José Luis Martín Descalzo.


Este toledano de nacimiento fue galardonado con el Premio Nadal por la obra "La frontera de Dios" y ha publicado más de cuarenta libros de temática diversa, que van desde la novela hasta el teatro.


Sin más, y para los pocos que os acerquéis a mis palabras y a las de este maestro de la escritura, os dejo con este magnífico poema.


"Un corazón solitario no es un corazón" (Antonio Machado)


¿Y qué es, entonces, el corazón mío:
una fruta que alguien puso, podrida,
dentro de mí? ¿Una piedra dormida?
¿Una hoguera congelada de frío?


¿Un llanto almacenado? ¿Un sombrío
galopar de caballos? ¿Una herida
hacia dentro del alma? ¿Una guarida
de miedos, soledad y desvarío?


Estar solo es morir. Lo sé. Lo entiendo,
pues yo soy un experto en soledades
y en soledad mi corazón consumo.
Yo nací solo. Yo nací sabiendo
que cruzaría todas mis edades
sembrando amor y cosechando humo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Citas, amigo, a José Luis Marín Descalzo, persona que, junto a Luis Rosales, son las que más he admirado y admiro.
De él lo he leído todo, absolutamente todo. Mantuve, incluso, correspondencia con él. Sencillamente era un hombre de los que no hay, como poeta, como escritor y como persona.
(Vicente Martín)