
A veces paseo
por esta ciudad andamiada
y torturadora
de la noche,
ya cuando parece que todos
se han ido
a alumbrar sus hogares
con su dicha,
y creo que no tengo otra meta
que darme la muerte.
Pensar que es mejor que caiga
una maceta sobre mi vientre
y pensar también
que al menos es verdad
que en esta ciudad
las cornisas de las que caen
tienen vida.
por esta ciudad andamiada
y torturadora
de la noche,
ya cuando parece que todos
se han ido
a alumbrar sus hogares
con su dicha,
y creo que no tengo otra meta
que darme la muerte.
Pensar que es mejor que caiga
una maceta sobre mi vientre
y pensar también
que al menos es verdad
que en esta ciudad
las cornisas de las que caen
tienen vida.
1 comentario:
Exactísimo, hijoputa. Exactísimo
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